Muchos padres tienen dudas acerca de los dientes de leche y se suelen dejar llevar por creencias erróneas.
En Dentiplan te contamos todo lo que tienes que saber acerca de los dientes de leche para que tu niño reciba los mejores cuidados.
VERDADES Y MITOS SOBRE LOS DIENTES DE LECHE: RESOLVER LAS DUDAS
Existe en el imaginario colectivo ciertos mitos acerca de los dientes de leche.
La salud bucal de los niños es muy importante, y sus dientes de leche también lo son.
Es por eso que hoy te acercamos información avalada por la ciencia para que tomes las mejores decisiones al momento de cuidar la dentición de tu pequeño.
- MITO 1 – Los dientes de leche no tienen importancia.
Debido a que los dientes de leche se caen en pocos años, algunas personas creen erróneamente que no son tan importantes.
La realidad es que los dientes de leche tienen una función muy importante que es la de marcadores de posición en las bocas durante los primeros años de vida.
Son los que permiten mantener la estructura adecuada de la boca para que los dientes permanentes salgan posteriormente a ellos.
- MITO 2 – Los dientes de leche no necesitan cepillado.
Una de las creencias erróneas más comunes y con consecuencias negativas refiere a la higiene dental.
“Para qué lavarlos si no van a tener caries” o “si tienen caries no importa porque luego vendrán los permanentes…”, son posturas que en realidad terminan por perjudicar a los niños.
Los dientes de leche deberían empezar a cepillarse tan pronto aparecen. No solo ayudamos a prevenir la caries, sino que iniciaremos buenos hábitos dentales.
Inclusive, podemos comenzar el cuidado de la boca antes de la primera dentición. Con una gasa suave y húmeda, puedes pasarla por las encías del bebé.
Esto reduce la cantidad de bacterias y ayuda a los dientes emergentes a salir en mejores condiciones.
- MITO 3 – Los dientes de leche no tienen caries.
La caries puede aparecer incluso con el primer diente. Cuidar la salud es fundamental por varias razones.
La erosión bacteriana puede producir mucho dolor, alterar el sueño, la masticación, la manera de hablar e incluso, afectar su autoestima.
Además, si se produce una infección, se puede transmitir a los dientes permanentes que están debajo.
Si tu hijo tiene una caries en un diente de leche, lo aconsejable es que acudas a tu dentista de confianza.
- MITO 4 – No es grave la caries en los dientes.
Minimizar los riesgos por creer que “como son dientes que se caerán, lo que suceda no tiene importancia”, es un gran error.
Lamentablemente, la caries produce algo más que una mancha estética. No solo genera malestar y dolor en los pequeños, sino que puede derivar en un absceso si no se trata.
Además, las bacterias de la carie se pueden diseminar al torrente sanguíneo y perjudicar la salud general del niño.
- MITO 5 – La aparición de los dientes de leche produce fiebre, resfriados, diarrea y otros problemas digestivos.
No. Lo que puede ocurrir es que, debido a que pequeño se lleva cosas a la boca para aliviar sus molestias, más gérmenes ingresen a su sistema digestivo.
Además, nuevos alimentos se incorporan a su dieta, y todos son cambios que puede producir reacciones adversas.
En cuanto a la fiebre, la mayoría de los especialistas coinciden que la dentición no un factor que la pueda generar.
Cuando un niño tiene temperatura alta, se debe a cualquier otro problema en su organismo.
En este caso, se lo debe llevar al pediatra para que pueda determinar la causa y el tratamiento a seguir.
- MITO 6 – Los niños no tienen que ir al dentista.
Muchos padres creen que hay que ir al dentista solo cuando aparecen caries o para personas adultas.
Y solo llevan a sus hijos al dentista si hay un problema.
Los odontopediatras aconsejan realizar la primera visita al dentista cuando aparece el primer diente del bebé o cuando cumple un año.
Además, iniciar las visitas desde una edad temprana ayudará a tu hijo a crear una relación de confianza con el especialista.
Si tu niño tiene problemas con sus dientes de leche, en Dentiplan contamos con un equipo profesional que puede ayudarte a conservar sus piezas saludables.
Solo tienes que solicitar una cita.