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El arte de saber masticar se puede aprender, cuida tus dientes

El cuidado de los dientes también implica saber cómo masticar los alimentos. Desde Dentiplan te explicamos la importancia de masticar bien y qué hacer para cuidar tu salud bucal.

LA MASTICACION: LA PRIMERA FASE DEL PROCESO DE ALIMENTACION

El proceso de masticación se compone de diversas fases: la elección del alimento, la recepción del mismo, la masticación, la deglución, la digestión y la excreción. Tendemos a pensar que todas estas fases las adquirimos de manera automática, aunque esto no es tan así. Las primeras fases se adquieren mediante el aprendizaje, la memoria y por procesos sensitivos.

Y es en el proceso de masticación cuando se utilizan los dientes para triturar los alimentos y convertirlos en pequeñas piezas. Masticar mal los alimentos o comer muy rápido pueden ser hábitos poco saludables, que afectan nuestras piezas dentales, e inclusive, pueden producir sobrepeso y obesidad.

POR QUE ES TAN IMPORTANTE MASTICAR BIEN PARA LA SALUD

En primer lugar, tenemos que tener en cuenta que la digestión comienza en la boca. Masticar descompone el alimento en partículas más pequeñas que resultan más fáciles de digerir. Esto también facilita la absorción de nutrientes en el intestino, ya que la bio-disponibilidad de los alimentos aumenta cuanto mejor los masticamos.

Masticar la comida en forma correcta es una manera de controlar nuestras porciones. Además, comer lentamente nos ayuda a ingerir menor cantidad de alimentos. Recuerda que el cerebro tarda 20 minutos para indicarle al cuerpo que está lleno. Una persona que come despacio tiende a consumir menos alimentos que una que lo hace rápido.

Si bien es difícil cambiar la forma particular que tiene una persona al masticar, aprender a hacerlo correctamente es una nueva oportunidad para reemplazar un mal hábito en uno bueno. La recomendación de los expertos es comenzar por bocados más pequeños que se adecúen a la boca sin necesidad de tener que abrirla al límite.

El siguiente paso es masticar lenta y minuciosamente, hasta que la comida pierda su textura original para luego poder tragar sin esfuerzo. Finalmente, se debe de tragar el bocado antes de tomar otro.

También se aconseja no beber líquido hasta unos 20 o 30 minutos luego de haber terminado de comer. Cuando no masticamos la comida por completo, el cuerpo responde de forma retardada y no da “la orden” de que ya hemos comido lo necesario.

La consecuencia es que comemos más para sentirnos saciados. Recuerda que masticar en forma correcta es un hábito que nos permite tener una valoración más realista de la calidad y la cantidad de comida que estamos consumiendo.

CAUSAS QUE PRODUCE EL DESGASTE DE LOS DIENTES

El desgaste de los dientes se puede producir por tres fenómenos: erosión, atrición y abrasión.

  • Erosión. Refiere a la pérdida progresiva de superficie dental por la disolución química o ácida. Esta erosión se produce principalmente por un uso frecuente o inapropiado de bebidas carbonatadas o zumos de frutas con altos niveles de acidez.
  • Atrición. Consiste en la pérdida progresiva de la superficie dura de los dientes debido a la masticación o el rechinamiento contra los dientes opuestos o antagonistas.
  • Abrasión. Se trata de la pérdida progresiva del esmalte de los dientes generada por acciones mecánicas diferentes de la masticación o el contacto entre los dientes.

BENEFICIOS DE MASTICAR DE MANERA CORRECTA

Entre los beneficios que encontramos al realizar una buena masticación podemos destacar:

  • El cuerpo absorbe más nutrientes.
  • Facilita la digestión.
  • Favorece el control de las porciones.
  • Ofrece la posibilidad de disfrutar los sabores de manera más plena.
  • Mejora la experiencia de comer.
  • Ayuda a cuidar los dientes.
  • Permite conservar un peso más saludable.

Además, el hecho de masticar bien produce más saliva, que ayuda a compensar la acidez de ciertos alimentos y a eliminar algunos carcinógenos que puedan encontrarse en la comida. En este proceso los dientes son vitales: cortan, desgarran y trituran los alimentos que comemos.

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La comida es triturada con ayuda de las piezas dentales y lubricada con la saliva. Los dientes incisivos penetran en el alimento. La tarea de triturarlos queda reservada a los molares. A su vez, la mandíbula realiza movimientos laterales, que ayuda a moler más finamente el alimento.

Los músculos de las mejillas, de los labios y especialmente de la lengua trasladan los trozos más grandes bajo los molares, recogiendo la saliva que proviene de los conductos de las glándulas y humedece el alimento triturada hasta que forma una pequeña masa pastosa.

Esta masa, conocida como bolo alimenticio, es más fácil de ingerir. Debido a una masticación inadecuada, los dientes pueden desgastarse y sufrir distintos daños. En general, se debe a movimientos que realizamos cuando rozamos los dientes unos contra otros o movemos la mandíbula de manera circular provocando el desgaste las coronas dentarias.

Si observas que alguna de tus piezas dentales se encuentra dañada, no dejes pasar más el tiempo. En Dentiplan tenemos el tratamiento ideal para ti.